El sector pesquero es vital para Galicia. Actualmente el 15% de la producción pesquera de toda la Unión Europea se realiza en las costas gallegas. Debido a su magnitud, este da trabajo directamente a 33.000 personas y es el sustento de 120.000 familias de forma indirecta. (Informe oportunidades industria 4.0, Igape)
Por ello, desde imatia decidimos encontrar una solución al principal problema que sufren estos profesionales: la seguridad en el mar. Debido a las complicadas condiciones marítimas y a la dificultad de su previsión, el número de accidentes es muy elevado en este sector y, desgraciadamente, conlleva la pérdida de vidas humanas más a menudo de lo que nos gustaría.
Sólo en 2017, el servicio de Salvamento y socorrismo de España atendió a 99 personas al día y en Galicia se atendieron un total de 878 personas (Informe Salvamento Marítimo 2017).
El personal de salvamento marítimo se encuentra con grandes problemas a la hora de atender estas urgencias, sobre todo a la hora de localizar a las personas implicadas en el accidente,valorar la situación y coordinar los servicios de emergencia para actuar lo antes posible. Es aquí donde nace el proyecto MAR-1.
Tecnología e innovación para mejorar el salvamento marítimo.
Desde 2015, imatia ha estado trabajando con otras importantes empresas gallegas como Industrias Ferri, Cartogalicia, Arteixo Telecom o Scio Soft. en el proyecto MAR-1.
Este consiste en el desarrollo de una plataforma inteligente que coordine la seguridad marítima de la flota pesquera que permita mejorar la toma de decisiones y reducir los tiempos de respuesta en casos de emergencia.
Esta plataforma integra y coordina toda la información recibida por los distintos sistemas desarrollados, como sensores a bordo, wearables o las imágenes transmitidas en tiempo real por vehículos autónomos (tanto marítimos como aéreos).
Los objetivos que se persiguen con este sistema son:
- Monitorizar la flota pesquera, permitiendo en caso de emergencia conocer en tiempo real la situación, ubicación y la tripulación a bordo de esta.
- Poseer una plataforma que integre toda la información, generando alertas de forma automática y apoye la toma de decisiones.
- Disponer de una flota de drones que permitan evaluar y prestar apoyo ante el aviso de cualquier incidente.
Cómo funcionarán los rescates después de MAR-1
El proyecto que forma parte de la CIVIL UAV’s Iniciative de la Xunta de Galicia permitirá una gestión de emergencias marítimas muy distinta a la actual. A partir de 2021, donde se prevé que el proyecto ya este funcionando en las costas gallegas, el procedimiento en casos de hundimiento u “hombre al agua” será el siguiente:
- Los sensores colocados en la embarcación (que avisan de hechos como hombre al agua, inclinación excesiva, golpe de agua…) crearán una alerta automática en el sistema y se avisará a las autoridades pertinentes del suceso. En el caso de hombre al agua, toda la tripulación lleva equipada una pulsera inteligente que, al alejarse de la embarcación, avisa tanto a emergencias como a la propia embarcación del suceso para poder actuar rápidamente.
- La alerta proporciona datos en tiempo real sobre la embarcación como el tipo de incidencia, el estado de la tripulación y los barcos o dispositivos de emergencia cercanos para facilitar la coordinación de los recursos disponibles.
- A través del sistema, se puede informar a otras embarcaciones para que presten apoyo, pero también permite desplegar los nuevos dispositivos de emergencias como drones, barcos autónomos o el hidroavión opcionalmente no tripulado. Estos darán apoyo en el rescate y permitirán evaluar de forma rápida la situación. Esto permite realizar acciones, en el pasado costosas y peligrosas, sin el riesgo que conlleva para los equipos de salvamento. Todos los dispositivos anteriores retransmiten imágenes a tiempo real para los guardacostas y equipos de emergencia.
Vehículos como los barcos no tripulados o el hidroavión estarán equipados con material de emergencia. Estos permitirán al naufrago acceder a la cubierta del barco para su traslado a tierra, y en el caso de que no fuera posible, dispondrán de medios auxiliares de supervivencia y flotabilidad.
Experiencia e innovación como motores del cambio
A pesar del componente innovador del proyecto, las empresas que formamos parte del consorcio llevamos años aplicando y mejorando las tecnologías de las que se compone MAR-1.
En el caso de imatia, llevamos años aplicando tecnologías como los sistemas autónomos robotizados, algoritmos, tratamiento de distintas bases de datos o el desarrollo e integración de software en proyectos con alto grado de innovación.
La plataforma que integra todo el proceso del proyecto está basada en nuestra tecnología Smart Goverment, que ya ha dado grandes resultados en la gestión inteligente de incidencias.
Junto con Industrias Ferri, se desarrolló el barco autónomo más grande de Europa, proyecto que comenzó en 2014.
Cartogalicia lleva utilizando Vehículos Aéreos No Tripulados de forma industrial más de 10 años.
En el caso de Arteixo Tecnocom, ya instalo un sistema de control para barcos de altura en el 2007.
Scio ha diseñado un dispositivo de hombre al agua, el cual es compatible con MAR1, que lleva con gran presencia en el mercado desde el 2010. En el caso de Colyaer fue pionero en 2017 por fabricar el primer hidroavión opcionalmente tripulado del mundo.
En 2021, las costas gallegas serán más seguras que nunca
Aproximadamente en 2 años, se prevé que el proyecto ya esté funcionando en las costas gallegas y dará soporte a las embarcaciones de uso lúdico y pesqueras de bajura.
La apuesta por la innovación y la tecnología en el salvamento marítimo reducirá al mínimo las pérdidas materiales y personales en las costas gallegas y colocará a Galicia a la vanguardia en seguridad marítima.
El proyecto Mar-1 pertenece a la Civil UAVs Iniciative y está financiado al 80% por el programa plurirregional FEDER POCINT a través del convenio de colaboración con el ministerio de economía, industria y competitividad del gobierno de España. El presupuesto base de la licitación es de 1.239.669,40 € y el proyecto se realizará en el plazo de 2 años.