La automatización de la captura de datos en planta y su integración con el sistema de gestión ha permitido a esta empresa eliminar los errores y el gasto innecesario de recursos que ocasionaba esta tarea. De esta forma, Cerdeimar consiguió medir correctamente lo que ocurría durante sus procesos de fabricación y así mejorarlos, al mismo tiempo que integrar en el sistema la trazabilidad y los controles de calidad.
“Con Imatia hemos conseguido ser más competitivos y acercarnos a nuestro plan estratégico Cerdeimar 2020. La captura de datos en planta nos hace ser más ágiles y responder de forma más adecuada a las necesidades de un mercado cada vez más competitivo y duro”. Andrés Cerdeiras, Director Gerente de Industrias Cerdeimar, S.A.
PROBLEMA A RESOLVER
El progresivo aumento del volumen de fabricación, unido a una mayor necesidad de control de costes, suponía un elevado consumo de recursos para cubrir la gestión asociada a la operativa diaria. Dichos recursos se dedicaban mayoritariamente a labores de planificación y a seguimiento de la fabricación mediante una hoja de cálculo.
Dicha hoja de cálculo recogía el proceso de simulación de la producción y el seguimiento de la misma. Esta hoja de cálculo era alimentada manualmente con parámetros de existencias y horas de personal disponible. El seguimiento se realizaba días después de haber finalizado la producción, una vez confirmado el cierre y la validación de los datos recogidos por el sistema informático. Dicha aplicación trabajaba de manera independiente, conectada a todas las líneas y secciones de la fábrica, y mediante consultas a base de datos se extraían las unidades fabricadas así como los tiempos de operación. A posteriori eran mecanizados en la hoja de cálculo para obtener los datos de coste de los distintos lotes fabricados.
Como resultado de este proceso manual, el departamento comercial no disponía de los datos actualizados de coste de las distintas partidas durante los procesos de negociación de venta. Colateralmente, tanto la calidad como la trazabilidad eran gestionadas de modo manual. Así mismo, para efectuar la facturación, los niveles de existencias fabricados de los distintos productos tenían que ser introducidos a mano en un sistema AS/400.
SOLUCIÓN ADOPTADA
Para solucionar la problemática existente se opta por la implantación de un sistema de información basado en un software desarrollado por Imatia, fundamentalmente por las capacidades derivadas de su módulo de fabricación. Además, su arquitectura modular y su facilidad de comunicación con otras aplicaciones, permite una fácil interconexión para recuperar los datos de planta y realizar el seguimiento de fabricación.
Uno de los objetivos de la dirección era la integración de los módulos de trazabilidad y calidad, lo que permite llevar toda la gestión desde una sola aplicación sustituyendo la gestión del anterior sistema AS/400. En dicha implantación, Industrias Cerdeimar e imatia trabajaron conjuntamente, personalizando el módulo de fabricación para poder realizar simulaciones en la fase de planificación jugando con la capacidad de personal disponible, así como con materias primas susceptibles de sustituir a la del despiece teórico. Estas simulaciones se realizan bajo dos escenarios, en base a materia prima disponible y en base a producto terminado.
Por tanto, el reto principal del proyecto se centró en integrar el nuevo software con la aplicación de control de planta. El objetivo era que los archivos sacados mediante consultas a la base de datos, se leyesen de manera automática desde el nuevo software a la vez que se consolidasen en la orden correspondiente realizándose por tanto el seguimiento y cierre de las mismas.
En la parte comercial, debido a la casuística particular del sector, se adaptó el módulo de descuentos para poder aplicarlos de manera lineal o en cascada y trasladar los mismos, aguas abajo entre las empresas que conformaban un grupo. Se adaptó así mismo el módulo de comisiones para poder aplicar varios comisionistas con comisiones diferentes a una misma negociación.
RESULTADO
Con dicha solución, Industrias Cerdeimar ha conseguido integrar los procesos de fabricación con los procesos de gestión:
- Se ha conseguido automatizar el proceso de captura de datos en planta para la realización del seguimiento de fabricación. Con ello ha desaparecido el tiempo de mecanizado de dichos datos, eliminando además los errores humanos. Este proceso de adquisición de datos se realiza de manera masiva desde las programaciones, consolidando los tiempos y unidades fabricadas en cada orden. El control y gestión se limita por parte del personal de estructura a validar las órdenes de fabricación.
- Son capaces de adelantar los procedimientos de simulación de la carga en base a las previsiones futuras, sabiendo las necesidades de materia prima y de recursos necesarios para cumplir con el plan de fabricación.
Al haberse integrado la trazabilidad en el sistema, no sólo se consigue un control del flujo de fabricación desde el proveedor hasta el cliente, sino que al estar valorado económicamente cada lote de fabricación los costes de producto fabricado se obtienen en tiempo real, permitiendo la realización de ofertas conociendo los datos reales.
Otra ventaja es la integración de los controles de calidad, los cuales quedan asociados a cada punto en el que son realizados pudiendo ser consultados en todo momento, minimizando así el archivo de papel.
SOBRE CERDEIMAR:
Industrias Cerdeimar, S.A es una empresa familiar gallega afincada en Camariñas – Finisterre, que inició su actividad industrial en el año 1884 de la mano de Andrés Cerdeiras Pose. Actualmente la gestión está en manos de la cuarta generación.
Dedicada a la elaboración de conservas y platos preparados de gama media-alta y alta, a base de pescados y mariscos, con más de 40 millones de latas fabricadas en 2013, 170 empleados de media y una facturación de 20 millones de euros, se coloca entre las 20 primeras empresas del ranking del sector y una de las primeras por diversificación de productos.
Su apuesta por una estrategia de especialización, diferenciación y diversificación, así como una inversión en innovación hasta la fecha de más de 15 millones de euros, les ha permitido tener un portfolio de más de 30 productos en sus distintos formatos, bajo las marcas 1884, Boya y Omega. Sirven tanto al mercado doméstico a través de los principales hipermercados y supermercados nacionales, como al canal HORECA.
La producción se realiza íntegramente en España, y de las ventas totales casi un 30% se realizan en mercados internacionales, en más de una docena de países, entre ellos Portugal, Italia, Francia, Libia, Argelia, Polonia, Lituania, etc.