Recientemente fue presentado este prestigioso informe anual que analiza la evolución de 16.240 empresas con sede en Galicia entre los años 2011 y 2013. Entre muchos datos interesantes sobre la realidad económica y competitiva de las empresas gallegas se analiza su grado de innovación, es ahí donde imatia aparece ocupando el sexto puesto del ránking, dentro de la categoría de plata formada por otras 6 empresas.
ARDÁN es un servicio de información empresarial creado en 1993 por el Departamento de Servicios Avanzados del Consorcio de la Zona Franca de Vigo. Entre sus actividades se encuentra la elaboración de listados, bases de datos y publicaciones, entre las que destaca este informe anual.
Durante la presentación del informe de este año, la Delegada de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, hizo hincapié en el “avance significativo en la creación de riqueza, ya que en 2013 estas empresas alcanzaron una tasa de crecimiento del valor añadido agregado del 6%, lo que invierte la tendencia respecto al año anterior donde la tasa negativa fue de casi un menos 7%”. El informe contó con la colaboración de importantes economistas y profesores de la Universidad de Vigo, que además de reafirmar una leve recuperación económica también quisieron mencionar el aumento de la rentabilidad de las empresas medianas gallegas, alcanzando el 4,6% de media.
En cuanto al grado de innovación, sigue siendo “el principal talón de Aquiles del tejido económico gallego”. Si bien es cierto que cada vez es un aspecto más valorado por los directivos de nuestra comunidad, la I+D+i continua siendo percibida en muchos casos como algo complementario o de lo que se puede prescindir. En cualquier caso, la innovación es cada vez más intensa y se difunde cada vez más rápido, siendo Vigo y su área de influencia el motor gallego en este sentido, representando sus empresas el 40% de las 27 más innovadoras de Galicia.
Dentro de este selecto grupo de empresas, imatia ocupa un lugar privilegiado entre las 7 empresas que logran la categoría “plata”, debido a su alto nivel de compromiso con la innovación. Tan sólo una empresa alcanzó la categoría “oro”, mientras que otras 19 se tuvieron que conformar con el “bronce”.
Los criterios utilizados por ARDÁN incluyen variables como el tipo de innovación, su retorno económico, su gasto en investigación y desarrollo, la cooperación en proyectos internacionales, el tamaño del departamento de innovación y la productividad laboral de la empresa debida a la innovación. En base a las puntuaciones obtenidas por las empresas en cada una de estas variables se las clasifica en una de las cinco categorías existentes: oro, plata, bronce, lanzamiento e innovadores modestos.
Puede consultarse y descargarse gratuitamente el informe completo en este mismo enlace.